Cumpleaños

Jordi cumplió 30 años ayer. No quiso celebrarlo pero no pude remediar preparle una cena más o menos en condiciones. Nada espectacular por las condiciones en las que estamos, pero conseguí un vino más o menos bueno en un Paki en el que no había reparado hasta ayer. No sé que me pasa con él que me hace un poco tilín, debe ser que me siento más mujer que nunca en estas circunstancias. Bueno o que despierta mi instinto maternal, aunque no he tenido hijos.

Bueno, espero no haberme descocado demasiado anoche, con el vino me animé más de la cuenta, pero a él no parecía afectarle demasiado. Un par de indirectas que solté y como si nada. Sinceramente, no estoy nada mal para la edad que tengo, a lo mejor tiene novia. O novio. Joder, ¿te imaginas que el único hombre sobre la faz de la tierra es gay? Menuda putada. Entonces más vale que busque pilas nuevas para mi juguetito. Al final no me enseñó lo de la linterna.

Todavía no le he dicho que escribo un blog, se pensará que estoy loca. Quiero decir, es normal que escriba para mí, ¿pero para qué leches lo cuelgo en Goohoo? Y ahora menos se lo voy a decir, solo faltaba que se piense que me gusta o algo. Necesito un hombre no un crío que no sabe lo que quiere...

¡Feliz Cumpleaños Jordi! ¡Y que cumplas muchos más!

--

Día anterior

Día de la mujer trabajadora

Tiene huevos la cosa. Hoy me he vuelto a sentir trabajadora después de tanto tiempo, y no precisamente por volver a la oficina. Jordi me ha felicitado por la comida y me ha agradecido encarecidamente -al pobre se le notaba exhausto- haberle lavado la ropa que lleva y haberle prestado la poca ropa de hombre que tengo en mi casa. La verdad es que no sé porqué la guardé pero me alegro de haberle podido ofrecer a Jordi mi ayuda. Cocinar y planchar. Pensé que nunca lo echaría de menos.

Llegó hace apenas dos días. Dice que desde que comenzaron las detenciones no ha visto a nadie, que soy la primera mujer que ve en semanas. No parecía fiarse mucho de mí al principio pero poco a poco ya se ha tranquilizado. No sé porqué me preguntó si conocía a alguno Manuel o Manolo. Era una pregunta un poco absurda teniendo en cuenta que era la primera vez que nos veíamos. Después me preguntó, si por casualidad, conocía a un tal Johnny. Se ha interesado por la conexión a Internet, pero le he dicho lo que ya sabe: que solo funciona Goohoo. Se ha puesto a reír durante un buen rato. A mí me parecía muy mono, a pesar de todo. Aparenta menos edad de la que tiene: 29. Dice que dentro de dos días sería su cumpleaños, pero que si el tiempo está detenido, tiene poco sentido celebrar nada. Me ha dicho que luego me enseñará un truco, algo que tiene que ver con las pilas de la linterna, que voy a quedar alucinada. No le he dicho mi edad, esas cosas no se preguntan. Le ha gustado mi nombre: Diana. Lo ha repetido varias veces, Diana: la diosa de la caza.

Día anterior

Día siguiente

Tabaco

Sabía que llegaría este maldito día: se acabó el puto tabaco. Parece que solo escribo aquí para desahogarme, cierto, pero es que no sé a quien leches quejarme cada vez que me pasa una cosa de estas. Ya sé que soy mayorcita como para agobiarme por si tengo o no tengo qué fumar, pero joder, después de toda esta mierda que está pasando, lo del coche, lo del tobillo (porque me hice un esguince tratándo de hacer ejercicio para mantener el tipo) y lo del tabaco comienzo a pensar que estoy viviendo una pesadilla.

Parezco una histérica pero me da igual. Necesito hablar con alguien joder, el otro día descolgué el teléfono y había línea. Y no sé que era más acojonante, lo de la línia o que no se me hubiera descargado la batería del movil si hace semanas que no lo uso. A lo mejor se ha recargado con algo, estaría cerca de un imán o alguna cosa así, no tengo ni pajolera idea de estas cosas: soy de letras puras.

Internet sigue sin funcionar, en general quiero decir. Goohoo sí que funciona (¿tendrá algo que ver con lo del móvil?) pero el resto de páginas y cosas nada. Creo que me he visto todas las películas y todas las series posibles. ¿Qué me queda ahora? ¿Leer? A lo mejor tendría que empezar a leer otra vez, como cuando era pequeña. Mañana cuando vaya a por comida intentaré buscar la parte donde están los libros, a lo mejor encuentro algo entretenido y todo. En fin, voy a salir fuera que me ha parecido oir que algo se caía al suelo. A ver qué cosa útil se ha descuaringado sola esta vez. Por dios, que paciencia. Mi reino por un cigarrillo.

--

Día anterior


Día siguiente

El coche

Vale, usaré esto para desahogarme. Mi coche ha muerto de inanición: me quedé sin una puta gota de gasolina. Así que ya solo puedo usarlo para lanzarme colina abajo y suicidarme el día menos pensado. Lo que más me jode es que no es una cosa que yo pueda solucionar de algún modo. Obviamente no puedo mover el coche yo solita a empujones. Ni sé donde coño voy a encontrar una gasolinera abierta. Cualquier otra mierda que le hubiera pasado al coche lo podría haber arreglado aunque me hubiese estado días hasta dar con la solución. Pero no, joder, tenía que ser tan gilipollas de no pensar en la gasolina. Espero que por lo menos si alguien lee esto se descojone de la risa porque me lo merezco. Y por cierto, ya puestos a quejarme: GRACIAS GOOHOO POR LA MIERDA DE DISEÑO QUE DEJAS HACER EN LOS BLOGS. Y GRACIAS POR NO HABILITAR LOS COMENTARIOS PARA QUE NADIE PUEDA DECIRME HOLA DIANA NO ESTÁS SOLA DINOS DONDE ESTÁS QUE IREMOS A BUSCARTE!!!!

Odio Goohoo y odio todo lo que está pasando, joder.

Volvemos con las mismas

Han vuelto a cerrarme otro blog por lo que tendré que continuar aquí. A ver cuanto aguanta. Me llamo Diana Romero tengo 42 años y soy jefa de prensa en España de una multinacional de juguetes. ¿Hay alguien ahí? Ya me respondo yo: NO. Por lo que veo Goohoo ha prohibido o elminado o yo que sé qué la entrada de comentarios. Genial. Menuda mierda. Bah, lo dejo. No tiene sentido ni tengo ganas ni fuerzas. Tengo todo lo que necesito en mi casa. Por lo menos para uno o dos meses. Me arrepiento profundamente de haberme escapado de la detención. Lo repetiré cien millones de veces. Sigo pensando que me dejaron a propósito aquí. Que no quisieron detenerme. Me vieron. Estoy convencida. Me miraron debajo de la cama temblando como una puta cría de seis años. Sonrieron y se marcharon. Como si los hubiera visto con el ojo de la nuca. Por lo menos la electricidad no se corta desde que volvió. No tengo ni idea de porqué. Ya está bien por hoy. Voy a fumarme un cigarro.

--

Seguidores